lunes, 29 de septiembre de 2014

En recuerdo a Miguel Boyer


Conocí a Miguel Boyer en Septiembre de 1981, cuando él era Director de Planificación del recién creado Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y tuve una entrevista con él de la que resultaría mi incorporación a su equipo.

Tuve la fortuna de trabajar con él desde el mes de octubre de 1981 hasta que en diciembre de 1982 fue nombrado Ministro de Economía en el primer gobierno de Felipe González, y en esos 14 meses me enseñó cómo realizar una planificación estratégica empresarial seria y efectiva, además de como evaluar el marco macroeconómico español y también pude conocer su diseño de la política económica que España necesitaba en aquellos momentos.

Además, pude comprobar que, al contrario de la imagen que se creó de él durante su etapa de ministro, era una persona afable, amistosa y siempre dispuesta a enseñar, características que eran compatibles con el rigor en el trabajo que creo que provenía de su formación de Físico que después completó con la de Economista.

Durante la etapa en el INH puso las bases para llevar a cabo la integración de las diferentes empresas que lo componían de una forma suave pero inexorable.

Como ministro de economía fue capaz de sacar a la economía española de la crisis que padecía desde el advenimiento de la democracia (crisis que no fue debida a la democracia, pero que la atención al más urgente cambio político permitió que fuera más profunda y duradera de lo que habría ocurrido en otras circunstancias) y sus medidas fueron tan eficaces que los gobernantes consideraron que se podía prescindir del rigor económico en cuanto los datos macroeconómicos empezaron a mejorar.

Lástima que Felipe González decidiera prescindir de él en su primera crisis de gobierno. Unos cuantos años más con Boyer en el timón económico habrían evitado, al menos en su mayor parte, la crisis del 93.

A lo largo de los años he tenido la oportunidad de coincidir con él en algunas ocasiones, y siempre me encontré con la misma afabilidad, atención y provechosas enseñanzas que antes he mencionado.

Descanse en paz uno de los mejores ministros que ha tenido España en toda su historia.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Tortilla de puerros con microalgas


Esta nueva receta es para una tortilla algo más elaborada, ya que añade los puerros previamente pochados. Es, como todas las tortillas, un plato que no requiere mucho tiempo, con gran capacidad alimenticia y a la vez barato y rico, en el que que al cambiar la sal por las microalgas se obtiene un suave sabor a mar.

En este caso he usado las microalgas en pasta (80% agua y 20% algas) aunque también se puede hacer con algas liofilizadas o deshidratadas


Tortilla de puerros con microalgas

Ingredientes para 1 persona

2 huevos
1 puerro mediano
0,5 gramos de microalgas en pasta (80% de agua, 20% microalgas)
aceite de oliva virgen extra

Preparación
Poner el aceite en la sartén y cuando esté caliente (no demasiado) añadir el puerro, previamente cortado muy fino y habiendo apartado la parte más verde del mismo, dejando el fuego lento para que se poche.
Batir bien los huevos junto con la pasta de microalgas, empezando a batir la clara con las microalgas y luego batiendo también la yema.
El puerro, una vez pochado, se añade al batido de huevos y microalgas y se mezcla bien antes de añadir el conjunto a la sartén, que estará caliente y con unas gotas de aceite. Se va separando del fondo de la sartén la parte que se va solidificando, hasta que apenas quede batido liquido.
En este punto ya se habrá dado la forma deseada a la tortilla y se dejará al gusto en lo que se refiere al grado de fritura.
Servir caliente o fría, al gusto del consumidor.




Notas:  Las microalgas dan a la tortilla un suave tono verdoso.
           El autor prefiere la tortilla caliente y algo jugosa.
           Si se desea hacer para varias personas, también se puede cuajar de la misma forma que la tortilla de patata.